Search

Cardo2

 

                                                           HORACIO CARDO, un gran amigo y un amigo grandote (1944-2018)

Mi amistad con Horacio duró no muchos anos, demasiado pocos. En realidad podríamos haber sido amigos desde nuestra infancia, ya que ambos eramos de Temperley, yo de „este lado de la vía“, la de la Avenida Almirante Brown y la calle Pasco, y Horacio era de „el otro lado de la vía“, donde había menos calles de barro. Él iba al Lawn Tennis y yo al Club Alemán. Los dos fuimos alumnos en los mismos anos del Colegio Euskal-Echea, pero nunca nos encontramos.
Recién nos conocimos a través de un guino que me hizo nuestro colega Pol Leurs, dándome su contacto telefónico. Cuando marqué su número, en su casa de Pinamar, charlamos durante casi dos horas. Como si fuésemos amigos desde siempre. También tuve que pasarle saludos de muchos amigos míos europeos, todos ellos fascinados por su trabajo artístico. Acababa de ganar un premio importante en el Aydin Dogan International Cartoon Competition, de Estambul, Turquía.

Entrar a su casa, creada por él mismo, era ya de por sí un acontecimiento, porque accedías a una sala en cuyas paredes estaban sus obras, grandes en tamano y en sensibilidad artística, una profusión de formas y color que te obligaban a mirar y mirar. Una explosión de arte creativo con resoluciones fantásticas, colores vibrantes y un vuelo a veces poético y otras veces agresivo, siempre con una fuerza artística magnífica. Su atelier era, como cabía esperar, una sala de trabajo llena de papeles y material de pintura, de lámparas que no estaban todas encendidas, claro, el hermoso orden dentro del caos que tanto nos gusta a los dibujantes.

Sus obras se publicaban en el suplemento del diario „Clarín“, pero también realizó exposiciones, una de las cuales interesó a unos cineastas israelíes para realizar una filmación importante. Publicó diversos libros, uniendo su trazo inconfundible con historias absurdas y desopilantes. En Estados Unidos le reconocieron su talento muy pronto, y Horacio residió y trabajó durante varios anos en Nueva York. Su currículum es muy largo e intenso, vale la pena apreciar sus obras en su página web
Era un hombre grande en tamano, igual a su talento. También su sensibilidad lo era. Su partida demasiado temprana nos deja la tristeza del abandono de un amigo y de un gran artista, un vegetariano disconforme y una
persona magnífica.

Marlène Pohle

Extraje este párrafo de su página web:

“My work is perhaps the conductive thread that has saved me from dissolution.
I am and have been many, although none of them so consistent, whether by determination or necessity, as the one who keeps on painting.”
(from an interview by Douglas Mac Donald)

"Mi trabajo es quizás el hilo conductor que me ha salvado de la disolución.
Soy y he sido muchos, aunque ninguno de ellos es tan consistente, ya sea por determinación o por necesidad, como el que sigue pintando. "
(De una entrevista de Douglas Mac Donald)

 

Cardo3           Cardo4

 

Cardo5

 

Tous droits réservés - Migration Joomla effectuée par HOB France Services